Sin embargo, más allá de la prestación monetaria, la atención integral de las personas más vulnerables requiere de un conjunto de políticas que garanticen su derecho a la plena inclusión social y laboral. Políticas de inclusión, que deben desarrollarse a través de intervenciones coordinadas en diferentes ámbitos: los servicios sociales, el empleo, la sanidad, la educación, la vivienda, el suministro energético o las competencias digitales.
Y para lograr este objetivo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones aprobó en octubre del pasado año, un primer Real Decreto dotado de 109 millones de euros, por el que se establece la concesión directa de subvenciones a entidades para el desarrollo de proyectos piloto y la puesta en marcha de itinerarios de inclusión social.
En base al RD aprobado, el Ministerio firmó convenios con 8 CCAA, 1 Ciudad Autónoma, 2 Ayuntamientos y 5 entidades del tercer sector, con el objetivo de mejorar el acceso al IMV e incrementar su efectividad, a través de itinerarios de integración y su posterior evaluación.
Pues bien, a pesar de los esfuerzo del gobierno de Pedro Sánchez por ayudar a las personas vulnerables y teniendo en cuenta los datos actuales 1 de cada 3 beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital es andaluz, resulta lamentable que la Comunidad Autónoma de Andalucía no se acogierá al Real Decreto en cuestión, impidiendo por tanto, Moreno Bonilla, a muchos andaluces poder acceder a esos proyectos, mecanismos o itinerarios de inclusión que les permitirían crear las herramientas necesarias para poder salir de la exclusión social y la pobreza extrema en la que se encuentran.
Además, la prestación estatal, es decir el IMV, ya ha multiplicado por 6 el número de beneficiarios con respecto a la Renta Mínima de Inserción de Andalucía. Es decir, en tampoco tiempo en funcionamiento, por cada beneficiario de renta mínima hay 6 beneficiarios de IMV en Andalucía. Por tanto, no sé a que espera Moreno Bonilla a impulsar esta ayuda autonómica tan necesaria para miles de familias andaluzas.
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