Dentro de este último pilar, se incluyó la Ley de la Dependencia, dirigidas a aquellas personas que, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, precisaban de la atención de otra persona o ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
Hoy damos un paso más, reforzando el pilar de los derechos sociales, poniendo en marcha el INGRESO MÍNIMO VITAL. Un avance importante e histórico en derechos de protección social, dirigido, en este caso, a las familias más vulnerables y a los hogares sin ingresos, o con ingresos muy reducidos, que se encuentran en situación de necesidad. Un derecho reconocido al amparo del art. 41 de la Constitución Española y que permitirá a todos los ciudadanos españoles, vivan donde vivan, disponer de una misma red de protección económica, que contribuirá a erradicar la pobreza extrema en nuestro país, al tiempo que ayudará a las personas a conseguir una plena inserción social, laboral y económica.
Esta prestación no contributiva, gestionada por el Instituto Nacional de Seguridad Social, será de ámbito estatal y se financiará con los Presupuestos Generales del Estado, via impuestos, por tanto, no afectará a las arcas de la Seguridad Social ni al Sistema Público de Pensiones.
El Ingreso mínimo vital lleva tiempo en la agenda del Partido Socialistas, pero las continuas repeticiones electorales, la dificultad de formar gobierno y, recientemente, la crisis sanitaria, ha provocado que esta prestación haya vista la luz en estos momentos. Un momento importante, ya que si crítica era la situación de millones de familias en riesgo de exclusión social antes de la pandemia sanitaria, tras ésta y las secuelas económicas que conllevará, difícilmente estás familias podrían soportar dicho impacto.
Es importante que haya crecimiento en nuestro país cuanto antes, pero más importante es no dejar a nadie atrás, porque no sólo debemos conseguir un crecimiento económico urgentemente, sino que ese crecimiento debe ser, un crecimiento “inclusivo”. En una sociedad justa, cualquiera de nuestras medidas, deben llevar el apellido “inclusiva”.
Y eso es lo que estamos haciendo lo socialistas. En esta crisis hemos puesto en marcha los ERTEs que han protegido a más de 3 millones de trabajadores, hemos ayudado a más de 1 millón de autónomos permitiéndole acogerse a la prestación por cese de actividad, hemos creado un subsidio extraordinario para los empleados de hogar y ahora protegemos a las familias más vulnerables. Así se da respuesta a una crisis.
Alfonso Muñoz Cuenca
Portavoz Socialista de Seguridad Social en el Senado
No hay comentarios:
Publicar un comentario